Leonardo Gravano, herramienta clave en el armado de Los Pumas 7s
Si el arquitecto de la muy positiva actuación de Los Pumas Sevens en las últimas dos temporadas es Santiago Gómez Cora, quien lo ha ayudado incansablemente a poner cada uno de los ladrillos es su asistente Leonardo Gravano.
Cada vez que la cámara toma el ex tryman del circuito durante un partido, un paso atrás estará Gravano que, si bien no llegó a jugar en el SVNS, jugó en el seleccionado de seven durante cuatro temporadas justo antes del comienzo del circuito en diciembre de 1999 y vistió la camiseta de Los Pumas en los Sudamericanos de 1997-1998 como hábil fullback.
Presencia ineludible con el equipo de sevens, comenzó a trabajar con los equipos de la Unión Argentina de Rugby en 2009, primero como selector regional.
Para llegar a ese momento, Gravano entrenó desde que jugaba en Menores de 15 años a infantiles; cuando pasó al rugby de adultos fue entrenador de juveniles y mientras seguía jugando activamente – lo hizo hasta los 38 años en su club – “me invitaron a entrenar el seven de Tucumán, mi provincia,” cuenta mientras el equipo está camino a Vancouver para defender los dos títulos obtenidos en 2022 y 2023 para luego bajar a Los Ángeles.
“En 2009 en la UAR se armó un sistema de selectores regionales y ese año llevé un equipo nacional a Montevideo a competir en beach rugby. Al año siguiente, viaje como entrenador a un seven en Kenia, el primero de Gastón Revol.”
Revol, el primero en cruzar la barrera de los 100 torneos en el HSBC SVNS, lleva una vida deportiva junto a Gravano, al igual que Gómez Cora.
Si bien Gravano ya estaba en el sistema de selección, cuando Gómez Cora fue elegido entrenador, lo sumó como asistente. Entre ambos, no han faltado a ningun torneo del circuito desde que se unieron en diciembre de 2013.
Fuera de casa
Padre de un hijo medioscrum en el Plantel Superior de Los Tarcos, su club de toda una vida, y dos hijas, y junto a su pareja Lizzy hace 33 años, pasa unos 250 días fuera de casa.
“El trabajo es muy exigente, te absorbe mucho. Además están los viajes,” cuenta quien tiene tres pasaportes vigentes, dos que no tienen más espacio para sellados.
El orgullo por la actualidad se da porque es fruto de una visión, una planificación, un compromiso y una unión total: jugadores, cuerpo técnico, unión nacional y familias. Antes de cada viaje, el equipo es despedido con un tradicional asado al que vienen mujeres y novias. Lizzy viajó desde Tucumán para estar presente.
El presente tiene a Los Pumas 7s líderes del SVNS, con tres finales y dos títulos esta temporada, habiendo terminado en segundo lugar el año pasado.
Campeones en las anteriores dos ediciones en la bonita ciudad del oeste canadiense, el equipo argentino está jugando a un nivel superlativo.
“La actualidad es una satisfacción grande,” cuenta Gravano. “Pasó mucho tiempo para que así sea. Todavía hay chicos del comienzo – Germán Schulz, Santi Álvarez, Gastón Revol – cuando pasar a cuartos de final era un logro. Íbamos a cada torneo con la ilusión de qué, si salían las cosas, podíamos meter una final.”
El olimpismo cambió todo, hubo un mayor presupuesto, “buscamos tipo de jugadores muy específicos para el seven, Santi cambió la metodología, estableció un plantel estable, una línea de trabajo.”
Si bien el plante de Los Pumas 7s ha utilizado en tres torneos solamente 15 jugadores, con Gómez Cora ya trabajan hacia el futuro. Si bien ningún jugador ha hecho anuncios sobre qué sucederá al finalizar los Juegos Olímpicos, constantemente ven jugadores nuevos y los suman a su preparación.
Trabajo en equipo
“Con Santi trabajamos en conjunto en todo. Santi es muy abierto en todo el contenido, analizamos las características de cada jugador. Hoy tenemos la cabeza abierta para buscar jugadoras fuera del sistema. Buscamos tamaño, destreza, buena cabeza.”
Esa relación simbiótica de once años y casi 100 torneos internacionales tiene división de roles entre los dos entrenadores.
“En un partido mantenemos el mismo concepto de tener en cancha tres jugadores altos, uno rápido, defensores. En el seven un error te cuesta el partido.”
“Entonces, yo analizo las opciones y le voy diciendo.”
Para Gómez Cora, “Leo es muy clínico en el análisis de los rivales, los cortes, la tecnología, la enseñanza de las destrezas. Tiene dos roles y además es bueno para para conversar de rugby, despejar dudas, unificar criterios.”
“Tenemos una sinergia muy positiva. Lo bueno es que nos anticipamos a lo que piensa cada uno; nos vemos y nos entendemos.”
“Trabajamos muchas horas para que la hora con los jugadores sea clara y concisa. Decir mano derecha es horrible…es una parte importante de este equipo.”
Las razones de la actualidad argentina pasan, según dice Gravano, por la sintonía que agarraron los chicos en el último año.
“Nos sigue sorprendiendo,” dice y cuenta: “llegamos a Perth después de 50 horas de viaje y tuvimos un entrenamiento de un nivel que no podíamos creer. Al día siguiente también…salió todo lo propuesto. En estos días de preparación para viajar a Vancouver también.”
“Están ganando por el foco de los chicos, en la función de cada uno. Armaron un grupo muy homogéneo, con una competencia muy sana, muy amena, muy de empujar para el equipo.”
“Es muy lindo ver como en la cancha se asocian, se aprovechan, con la cabeza puesta en ganar todo. El objetivo sale de ellos: es ganar todo.”
Confianza y respeto
“No están confiados, tienen confianza y así entrenan, con todo.”
Esto genera dificultades todo el tiempo para el cuerpo técnico. “Cuesta sorprenderlos con algo que no estén haciendo bien. Por ejemplo, España nos puso de rodillas en los últimos dos partidos, entonces se trabajó sobre ello.”
El ingreso al staff de Juan Galarraga como Preparador Físico también elevó al equipo. “Con Juan mejoraron su contexto físico; como ex jugador, nos genera un contexto muy bueno sobre lo que queremos entrenar nosotros. Lleva al trabajo físico nuestras necesidades.”
De ser un equipo incómodo que no tenía fuerza para terminar los torneos, a uno que ha llegado a nueve finales en los últimos catorce torneos, es notorio el cambio de percepción de los rivales.
“Notamos en la forma en que nos tratan los demás equipos: su ataque y defensa, como buscan arruinarnos las opciones. Nos analizan como nunca antes. Buscan anularnos con otras cosas. Se nota mucho. Hemos planteado cosas del juego que ahora vemos en otros equipos.”
“Es la mejor forma de respeto.”
Gravano disfruta de los ámbitos de rugby, los torneos. Esquiva hacer turismo en los viajes – “si hay un evento de todos lo hago, pero si no me quedo en el hotel,” dice quien elige a Dubai y Hong Kong como sus torneos favoritos.
Para finalizar, habla de Gómez Cora con cariño y respeto. “Tuvo siempre la grandeza o delicadeza de ser abierto, escucharme, aceptar lo que propongo.”
“Tiene muy buen manejo de grupo y hoy lo que mejor tiene es la habilidad de generar contexto para desarrollar lo que queremos hacer.”
“No es fácil hablarle al mismo grupo seis veces por fin de semana, en entrenamiento. Genera contextos positivos, arma escenarios, y los jugadores están listos – es fácil desarrollar cosas técnicas cuando los chicos están predispuestos.”