Alcanzando a Portia: Brake podría romper el record de su ex compañera en Vancouver

La nueva generación de jugadoras busca romper récords; el de tries en el HSBC SVNS podría caer a manos de Michaela Brake el próximo fin de semana.

En la época en la que el iPhone 5 era el accesorio imprescindible, Portia Woodman (como se la conocía entonces) se convirtió en la máxima anotadora de tries en el HSBC SVNS.

En 2013, en los primeros días de la serie femenina, se enfrentaría a jugadoras como Emilee Barton (de soltera Cherry), ahora miembro del World Rugby Hall of Fame, en la contienda por ser la máxima anotadora de tries. Con 21 tries al final de la primera temporada, que consistió de solo cuatro eventos, Woodman terminó como la máxima anotadora y ha liderado el camino desde entonces.

Cuando se retiró del seven internacional al final de la temporada pasada, Woodman-Wickliffe (se casó con Renee Wickliffe en diciembre de 2022) tenía 256 tries en su record.

Pero los récords están para romperse y este fin de semana, cuando el HSBC SVNS regrese a Vancouver, es probable que haya un nombre nuevo en el tope de la lista de máximas anotadoras de try. Será igualmente una familiar.

Su compatriota Michaela Brake (de soltera Blyde) comienza el fin de semana con 254 tries en una carrera con algunos paralelismos con su ex compañera de equipo. Woodman-Wickcliffe jugó 255 partidos en 44 torneos, mientras que Vancouver será el 45º para Brake, habiendo jugado hasta ahora 257 partidos.

Las primeras etapas de la carrera de Brake fueron mucho más lentas que las de Woodman-Wickliffe. Después de debutar en la temporada 2014, Brake, todavía una adolescente, solo jugó en ocho de los 15 torneos posibles en el período previo a los Juegos Olímpicos de Río en 2016, mientras que Woodman siempre estuvo en las nóminas.

El año siguiente, sin embargo, Brake demostró que ella también era un arma a tener en cuenta.

Esa temporada, y en 2018, la dupla jugó en un tándem letal, apoyando entre ambas 143 tries, a pesar de que Woodman-Wickliffe se perdió dos eventos jugar en la Rugby World Cup.

En esas dos temporadas, Nueva Zelanda ganó los Commonwealth Games y la Rugby World Cup Sevens, y perdió solo tres partidos en la serie, uno de los cuales fue una paliza a manos de Australia por 31-0 que generó un impulso renovado para las Black Ferns Sevens a alturas aún mayores.

Hoy, en el dúo maravilloso australiano Maddison Levi y Faith Nathan, otro equipo ahora cuenta con armas de ataque gemelas tan letales como fueron Brake y Woodman-Wickliffe desde 2017 hasta el retiro de esta última después de los Juegos Olímpicos de París.

Nunca sabremos qué más podrían haber hecho Brake y Woodman-Wickliffe como pareja en el período previo a los Juegos Olímpicos de Tokio. Esta última se rompió el tendón de Aquiles poco después de anotar 10 tries en Glendale para comenzar la temporada 2019 y no volvió a jugar en la serie (debido a la rehabilitación y la pandemia) hasta mayo de 2022.

Si hubiera podido salir al campo en ese tiempo, no hay duda de que estaríamos hablando de que Brake podría llegar a un récord de tries muy superior a los 300.

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Brake y Woodman-Wickliffe son dos personalidades muy diferentes, de diferentes orígenes y partes de Aotearoa, pero ambas provienen de familias que las apoyan enormemente y aman el rugby.

Siempre hubo similitudes obvias en su ritmo y potencia, pero en las últimas etapas de la carrera de Woodman-Wickliffe su papel cambió, y Brake se convirtió en una de las beneficiarias.

A medida que la fuerza de la primera para atraer a las defensoras se volvió cada vez más importante para el éxito de Nueva Zelanda, Brake tuvo espacio para moverse por el lado opuesto y su cantidad de tries se disparó: 43 en la temporada 2023 y 53 en 2024. Woodman-Wickliffe, por el contrario, anotó 24 y 27, aunque se perdió los dos primeros eventos en 2023 después de la Rugby World Cup.

Brake demostró en Perth en enero que todavía puede ser una devastadora arma de ataque, pero la forma en que Nueva Zelanda está jugando también está evolucionando, tal vez en preparación para el día en que no puedan recurrir a su velocidad eléctrica.

En el primer torneo del Serie HSBC SVNS en Dubai, tuvieron 10 anotadoras de tries diferentes. Ocho jugadoras apoyaron tries tanto en Ciudad del Cabo como en Perth.

Risi Pouri-Lane está quinta en la lista de anotadoras de tries esta temporada, la jugadora neozelandesa mejor clasificada. Pero hay ocho Black Ferns Sevens en el top 20. Si bien Brake sigue siendo su arma de ataque definitiva, tienen múltiples formas de anotar.

Una vez que supere a Woodman-Wickliffe, el tiempo que Brake se mantenga en la primera posición dependerá de cuánto más juegue.

Levi está subiendo en la lista de la misma manera que lo hace en el campo: a paso rápido, abriéndose camino hasta la cima a un ritmo nunca antes visto.

Pero Brake es una competidora feroz. ¿Quizás sea la primera en llegar a los 300 puntos antes de que se dé por vencida?

Desde el inicio de la competición femenina en 2012, hubo jugadoras de calidad, con una velocidad innata y atletas magníficas que se convirtieron en jugadoras de rugby excepcionales. Ellia Green, Naya Tapper, Bianca Farella y Amee-Leigh Costigan establecieron el estándar, y ahora una nueva generación con Thalia Costa, Krissy Scurfield y Ariana Ramsey están llevando las cosas a otro nivel. Levi, por su parte, está en una categoría propia.

Pero, al igual que sus predecesoras hace 10 años, todas estas jugadoras están persiguiendo a dos kiwis.

Portia Woodman-Wickliffe cambió la cara del juego. Michaela Brake continúa con su legado.